Madame Web fue el mayor fracaso de Sony y Marvel en la taquilla. El filme, que iba a unificar los multiversos e incluir un nuevo rumbo para el trepamuros de la Casa de las Ideas, fue un desastre. En Sony culparon a la prensa de los malos resultados y de las críticas nocivas a una producción que incluso su protagonista criticó.
Dakota Johnson, que enfadó a la major en la promoción del filme, ha roto su silencio. En una entrevista reciente, Johnson apuntó sin rodeos al origen del desastre y cree que, como ya dijo en el pasado, hay un problema en Hollywood.
Dakota Johnson se sincera sobre el fiasco de Madame Web: "No fue culpa mía"
Johnson ha sido clara: "No fue culpa mía". La actriz, que sabe que su proyecto fue el clavo en el ataud del Universo de Personajes de Spider-Man de Sony, se ha despachado en una reciente entrevista. “Muchas decisiones creativas se toman por comité, o por personas que no tienen ni una pizca de creatividad en el cuerpo”, indica.

Una afirmación que, lejos de sonar a excusa, parece más bien una radiografía precisa de lo que ocurre cuando el cine se convierte en una línea de producción sin alma. Madame Web, que llegó a los cines en febrero de 2024, fue un fracaso tanto de crítica como de taquilla. Con un presupuesto estimado de 80 millones de dólares, la cinta apenas logró superar los 100 millones en todo el mundo.
Un resultado desastroso que no solo arrastró al personaje, sino que enterró aún más las expectativas sobre el llamado, con cierta sorna, "Universo Spider-Man sin Spider-Man" que Sony lleva intentando consolidar desde Venom (2018).
Lejos de aprender del tropiezo de Morbius —convertido en meme antes que en saga—, Madame Web repitió errores estructurales: guion confuso, personajes sin desarrollo y un enfoque corporativo que parecía más preocupado por sentar las bases de futuras secuelas que por contar una historia con peso propio.
Mientras Marvel Studios sigue lidiando con su propia fatiga creativa, lo de Sony empieza a parecer una implosión. Con Kraven the Hunter aún coleando como nuevo tropiezo y sin un rumbo claro tras la última producción animada de Spider-Verse, el estudio parece haber olvidado la lección más básica: sin una visión auténtica detrás, ni los superpoderes salvan a una película.